9 trucos indispensables para vender más productos a Francia
¿9 trucos indispensables para vender más productos a Francia?… sí sí, lo habéis leído bien. ¿Conocéis bien a los franceses?
Para vender, aprende a conocer al cliente.
Es obvio, y a la vez la cosa la más complicada de conseguir: para vender a Francia, conoce a los franceses y sus particularidades. Hace tiempo que algunos de vosotros nos piden saber cómo son los franceses a la hora de trabajar con ellos. Y es lógico, cuando uno pretende llegar adecuadamente a unos clientes nativos de otro país, mejor entenderles, y saber tratar con ellos.
Sabéis que para lanzarse en la aventura de la exportación la mejor opción es siempre la del consultor, que de hecho aconsejamos. Si necesitáis convenceros os dejamos el artículo de un gran profesional, Nicola Minervini llamado ¿Necesita una pyme la asistencia de un consultor cuando quiere iniciar a exportar? que podéis encontrar en la web del Diario del Exportador.
Sin embargo, por si decidís lanzaros solos o simplemente conocer a vuestro mercado de llegada, aquí os regalamos 9 trucos, pautas gratuitas para no perder tiempo en el intento y saber a lo que vais…
Los 9 trucos indispensables para vender más productos a Francia.
1- ¡Hablar francés! (chapurrear no está permitido) o tener a una persona de vuestra empresa o contratada que lo haga perfectamente.
Parece mentira, pero este primer consejo es el más primordial de todos, aunque parezca una tontería. Los franceses en este sentido no aprecian hablar otra lengua en su país. Es cierto que existe una parte que considera que la gente que viene a tratar con ellos debe hacer el esfuerzo, pero más que nada es porque consideran que no hablan perfectamente otra lengua y no se atreven. Además, son muy tiquismiquis sobre la pronunciación del francés, y eso complica un poco la cosa. Así que no teméis contratar a algún nativo para aseguraros el éxito. Os ayudará a ganar la simpatía de vuestro público, comunicándose con los referentes sociales y culturales que les encanta…en una palabra os permitirá que el francés se sienta entendido y al mismo nivel que vosotros. ¡El resto se hará sólo!
…Y sí, en eso os podemos ayudar con nuestro servicio de traducción. ¡Contactarnos!
2- Ser educado, con modales siempre.
En Francia el formalismo tiene muchísima importancia… Os aburriréis de los «buenos días», «por favor», «gracias»… ¡ellos no!
3- Cumplir con lo dicho…
No hay que olvidarse que los franceses son descendientes de los romanos. El formalismo es muy importante para ellos, pero aun así en consideran un contrato, o acuerdo, se hace en cuanto las dos partes dan su consentimiento, aunque oral. En este sentido dan mucho valor a la palabra dada. Y más en los negocios. Si no se pueden fiar de lo que digáis, vuestra colaboración no seguirá.
4- Cambiar algo, proponer algo distinto.
El mercado francés es uno de los más maduro de Europa, por lo tanto, todo existe, todo está inventado. Pero no os asustéis: ¡cambiar algo! En realidad, tener la suerte de tener un mercado tan completo os deja ver dónde están las oportunidades de entrada para vuestro negocio. ¡Aprovecharlo! Proponer productos o servicios algo distinto a los demás y tendréis ese hueco que buscáis… ¡Sólo hay que saber mirar!
5- ¡No criticar! Ni el chauvinismo, ni su manera de trabajar.
Sí, los franceses somos (bueno, ¡son!) muy franceses en el fondo. Es una realidad y no intentáis cambiarla. Francia es una desde la Revolución ¡o puede que antes incluso! Aunque tienen “zonas” con identidad más pronunciada, la gran mayoría de los franceses se siente francés y es muy orgullosa de ello. Y además no les ha ido tan mal… Suelen hablar de la “nación francesa”, y son bastante orgullosos de haber estado al inicio de proyectos como él de la Unión Europea, por ejemplo, o ser el país de la defensa de los derechos humanos. Por lo tanto, hay que tener mucho cuidado a la hora de “criticar” su manera de trabajar o intentar cambiársela. Son muy susceptibles con ello. Y creerme: ¡franceses y españoles no trabajan de la misma manera! Por ello también es más práctico tener a algún mediador que conozca las dos culturas. La tentación será grande de intentar que trabajen como aquí, pero no lo hagáis. Es también lo divertido de las relaciones internacionales: hay que encontrar soluciones medianas en las cuales todos se sienten cómodos… y sean eficaces.
6- Asumir su calendario laboral y horarios.
¡Os lo agradecerán! Hay que saber que la semana legal en Francia consta de 35h legales. La mayoría de la gente que trabaja de oficina está de lunes a viernes de 8h a 12h y de 14h a 17h con 5 semanas de vacaciones. Si acaban más tarde de lunes a viernes se lo pueden deducir del horario del viernes 😉 Son los famosos RTT (reducción del tiempo de trabajo). Para cualquier español es un lío, sin embargo, mandar a un francés temas urgentes fuera de horarios, días festivos o durante periodo vacacional no os solucionará nada y, al contrario, no dirá mucho de vosotros… Pero no os preocupéis, hoy en día los calendarios permiten conocer festivos en el mundo, ¡aprovecharos!
7- Ser exigente pero responsable.
Francia es conocida por su alto nivel de calidad en muchos sectores. No solamente lo dicen ellos, sino que también tienen está imagen al nivel mundial y lo comenta hasta Wikipedia: tienen “una exquisita gastronomía, en la que destacan sus quesos y vinos; al igual que la Alta costura y su tradición de excelencia en todos los campos” ;). Para llegar a este nivel de excelencia, no hay secretos: los franceses suelen ser muy exigentes con ellos mismos y los demás. Así que dar la talla, y ser irreprochables en vuestro campo. ¡Lo que se dice se hace, y se hace bien, sin chapuzas! Esforzaros, ser sinceros y eficaces. Así enamoraréis a los franceses, y os comprarán. En caso de problemas, retrasos… no pasa nada: reconocerlo, comunicarlo y ponerle una solución rápida y eficaz (con o sin gesto comercial según el caso). Cuanto más responsables seáis en las situaciones de crisis más se os valorará. Y no olvidarlo nunca: Francia es vuestra entrada geográfica en los mercados europeos iguales de exigentes como Alemania, países nórdicos… Que sean productos gourmet, moda, design… cuidar vuestra marca para que sea un éxito en Francia y os dará un cachet para el resto de los mercados europeos. ¿Listos?…
8- Ser sociable, lo justo.
Y primera regla: en Francia no se suele tutear. Se habla siempre de usted a primeras, y hasta que nos pidan tutear (y suele tardar…). Es una marca de respeto que tienen a cualquiera persona que no conocen, con la cual trabajan, mayor etc.… De allí que también les gusta que respeten su espacio e intimidad. No me malinterpretéis: aprecian el buen humor y la simpatía española. Lo que verán intrusivo será más el tocar físicamente al hablarles, o preguntar demasiado rápido por detalles de su vida personal, por ejemplo. Cualquier otro tema llevado con normalidad se puede hablar, aunque es verdad que los franceses tienen temas claves para sus conversaciones. Pero no los tocaremos aquí por no alargarnos demasiado.
9- ¡No idolatrar París! Francia es mucho más que París…
Lo comentábamos ya en nuestro artículo sobre el mercado francés, Francia tiene bastante más ciudades principales con encanto como lo son por ejemplo Marsella, Lyon o Toulouse. Pero Francia es también las ciudades del Mediterráneo, las de Bretaña, el Alsace Lorraine que han tenido historia compartida franco alemana que se refleja en su architectura, costumbres… Es verdad que Paris ha sabido vender su imagen de marca romántica de por el mundo, y siendo capital de un país centralizado parece que lo tenga todo, sin embargo, sienta mal al resto del país que se les olvide. Por otra parte, la región Île de France representa sólo a un 19% de la población total francesa con unos 12millones de habitantes. Aprender a distinguir a cada región, personas, costumbres y maneras de hablar… os lo agradecerán siempre 🙂
En conclusión, para vender más productos a Francia…¿solo hay 9 trucos?
Os hemos facilitado 9 trucos, consejos gratis sobre cómo tratar a los franceses. Eso os ayudará a entenderles como persona, y sobretodo, como clientes. Sin embargo, el mejor consejo que podemos daros para venderles más sería mirar, mirar, y remirar a quién tenéis en frente… y sobretodo escucharles. Eso os dará la clave de quienes son y sobretodo, lo que comprarán.
Aun así, y si podemos insistir en algo, no vayáis siempre a por un gran volumen de clientes tampoco, sino a por características de las poblaciones y sus costumbres de consumo. Eso os ayudará a determinar si esas personas son vuestro público objetivo, vuestro «buying person», y os permitirá vender con más facilidad.
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